-En Ciutadella de Menorca, cuando se aproximan nuestras fiestas, parece que nos dan una inyección de euforia y alegría y no hay palabras para poder describir lo que sentimos. ¡¡Nos volvemos completamente locos!!.
-Cada uno a su manera disfruta de las preparaciones de las fiestas durante todo el mes de junio.
-Las amas de casa cocinan todos los platos típicos de estos días, sin que en ninguna casa falte la repostería, como los "pastissets", mantecados, "confits i macarrons" (que NO son los macarons que tan de moda están ahora, aunque se parecen), panecillos con sobrasada, cocas dulces y saladas y un montón de cosas más.
-Yo este año he probado con las galletas.
Galletas de mantequilla con la cruz de malta que es nuestra bandera durante las fiestas.
-Y estas son las estrellas que los caballos llevan en la frente. Perdón, no había mencionado que los protagonistas de estas fiestas, son los caballos y sus jinetes.
-Los caballos van adornados de muchos colorines, elegantes y muy nobles. Suelen ser casi todos de raza menorquina.
-Los jinetes también tienen su protagonismo y cada uno su papel, que representan con orgullo, destreza y con gran amor.
-Bueno para que podáis entenderme, tendríais que vivirlo personalmente. Son unas fiestas llenas de colorido, alegría, humanidad, hermandad y amor, donde todos, pequeños y mayores disfrutamos de todos los actos y protocolos.
-Y después de tanto rollo, aquí están las galletas.
-Y para que veáis un poco de que va la cosa, os pongo unas fotos de las "Festes de Sant Joan de Ciutadella de Menorca (Baleares)
-El jinete de mayor edad "L´amo de Son Blanc". ¿Veis la estrella en la frente del caballo?, en el centro lleva un espejito y dicen que da buena suerte mirarse en el.
-Un precioso caballo de raza menorquina.
-Preparando para hacer "Es caragol de ses voltes".
-Los caballos van en fila paseando por las calles de Ciutadella al son de un tambor y una especie de flauta "fabiol" , que va sonando sin parar el que encabeza la larga hilera de caballos (unos 200) y que curiosamente va montado en un burro al que llamamos cariñosamente "Sa Somereta" (en femenino).
-Intentaré cada año añadir un poquito más porque me lanzo y no pararía.
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